Diócesis de México
Iglesia Ortodoxa en América
O. C. A.
LECTURA DE LAS ESCRITURAS




  • 2 de Corintios 11: 5 – 21

 

  • Marcos 4: 1 – 9


Epístola

Evangelio


2 de Corintios 11: 5-21

5 Sin embargo, no me juzgo en nada inferior a esos «súper apóstoles».

 

6 Pues si carezco de elocuencia, no así de ciencia; que en todo y en presencia de todos os lo hemos demostrado.

 

7 ¿Acaso tendré yo culpa porque me abajé a mí mismo para ensalzaros a vosotros anunciándoos gratuitamente el Evangelio de Dios?

 

8 A otras Iglesias despojé, recibiendo de ellas con qué vivir para serviros.

 

9 Y estando entre vosotros y necesitado, no fui gravoso a nadie; fueron los hermanos llegados de Macedonia los que remediaron mi necesidad. En todo evité el seros gravoso, y lo seguiré evitando.

 

10 ¡Por la verdad de Cristo que está en mí!, que esta gloria no me será arrebatada en las regiones de Acaya.

 

11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? ¡Dios lo sabe!

 

12 Y lo que hago, continuaré haciéndolo para quitar todo pretexto a los que lo buscan con el fin de ser iguales a nosotros en lo que se glorían.

 

13 Porque esos tales son unos falsos apóstoles, unos trabajadores engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo.

 

14 Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.

 

15 Por tanto, no es mucho que sus ministros se disfracen también de ministros de justicia. Pero su fin será conforme a sus obras.

 

16 Digo una vez más que nadie me tome por fatuo; pero, aunque sea como fatuo, permitidme que también me gloríe yo un poco.

 

17 Lo que os voy a decir, no lo diré según el Señor, sino como en un acceso de locura, en la seguridad de tener algo de qué gloriarme.

 

18 Ya que tantos otros se glorían según la carne, también yo me voy a gloriar.

 

19 Gustosos soportáis a los fatuos, ¡vosotros que sois sensatos!

 

20 Soportáis que os esclavicen, que os devoren, que os roben, que se engrían, que os abofeteen.

 

21 Para vergüenza vuestra lo digo; ¡como si nos hubiéramos mostrado débiles...! En cualquier cosa en que alguien presumiere - es un locura lo que digo - también presumo yo.

Marcos 4:1-9

1 Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.

 

2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:

 

3 «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.

 

4 Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.

 

5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;

 

6 pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.

 

7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.

 

8 Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»

 

9 Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»



 

 

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