- Mártires Basilio, Esteban, dos Gregorios, Juan, Andrés, Pedro, Ana, y muchos otros (767)
- Mártir Irenarco y siete Mujeres Mártires en Sebaste
- Bienaventurado Teodoro, Arzobispo de Rostov
- Mártires Timoteo y Teodoro - Obispos; Pedro, Juan, Sergio, Teodoro, y Nicéforo - Presbíteros; Basilio y Tomás - Diáconos; Hieroteo, David, Jariton, Sócrates, Comasio, y Eusebio - Monjes; y Etimasios, en Tiberiopolis.
Las potestades angelicales estaban ante tu tumba, y los que te vigilaban cayeron como muertos, y María entrando en tu sepulcro, buscaba tu purísimo cuerpo. Te despojaste del infierno sin ser entrampado por él. Descendiste al encuentro de la Virgen dando vida, oh Señor, que de entre los muertos resucitaste, gloria a ti.
Levantando a todos los muertos con tu vivificante mano de los valles tenebrosos, Cristo Dios nuestro, Dador de vida, quiso conceder la resurrección a esta masa humana. Porque Él es Salvador de todos, la Resurrección, la vida y Dios de todos.
Entrenado en el Ascetismo en la montaña, con el arma de la Cruz destruiste los ataques espirituales de las potestades hostiles, oh muy bendito. Y preparándote otra vez para el combate, aniquilaste al Coprónimo con la espada de la fe; por ambas batallas fuiste coronado por Dios, monje-mártir Esteban de eterna memoria.