
- Venerable Saba el Santificado
- San Gurías, Arzobispo de Kazán
- Mártir Atanasio
- Venerable Cirion y su hijo, el Venerable Zacarías, de Egipto
- Venerable Nectario del Monte Athos
- Venerable Filoteo de Karyés (Monte Athos)
- Monjes Mártires de Karyés (Monte Athos)
Por tu Cruz has destruido la muerte; al ladrón has abierto el Paraíso; los gemidos de las portadoras de mirra has tornado en regocijo, y has mandado a tus apóstoles proclamar que tú, oh Cristo Dios nuestro, has resucitado y concedes al mundo grande misericordia.
El dominio de la muerte no puede dominar más al hombre, porque Cristo ha descendido aboliendo y destruyendo su poder. El infierno ya está vinculado, y los profetas se regocijan diciendo unánimes: el Salvador ha aparecido a los que tienen fe; salid, oh fieles, a la Resurrección.
Con la inundación de lágrimas hiciste fértil el desierto, y tu deseo por Dios hizo brotar frutos en abundancia. Por el resplandor de los milagros iluminaste al universo entero. ¡Saba, padre nuestro, ruega a Cristo Dios para que salve nuestras almas!