Declaración conjunta de los Líderes y Representantes de la Iglesias Ortodoxas Locales Reunidas para la celebración del 1025º Aniversario del Bautismo de Rusia.

25 de Julio de 2013

Nosotros, los líderes y representantes de las Iglesias Ortodoxas Locales, que hemos venido a Moscú en la ocasión de la celebración del 1025º aniversario del Bautismo de Rusia por invitación del Patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia, consideramos que es nuestro deber el levantar la voz en defensa de nuestros hermanos cristianos que en estos días se encuentran sujetos a persecución debido a su fe en distantes partes del mundo.

Todos los días miles de creyentes en Cristo son torturados y expulsados de sus tierras natales; mucha gente encuentra la muerte.

Las noticias acerca de las torturas y asesinatos llegan desde Nigeria, Paquistán, Afganistán, y la India. En Kosovo, se han mancillado santuarios religiosos, y muchas iglesias han sido destruidas, y muchas personas son privadas de la oportunidad de visitar las tumbas de sus familiares y de orar a Dios en la tierra de sus ancestros.

La situación en el Medio Oriente nos causa una profunda preocupación. Muchos países de esta región han sido barridos por una ola de violencia y terror, siendo los cristianos victimas de ellos. Libia, en donde casi no quedan cristianos, ha entrado en la guerra entre tribus. Actos terroristas ocurren en Irak, en donde un décimo de los que anteriormente formaban un grupo de un millón y medio de cristianos, ha partido. La situación en Egipto es cada vez más alarmante ya que el conflicto allí ha entrado en otra sangrienta fase y la población cristiana huye del país en un éxodo masivo. Pena y sufrimientos han caído sobre familias de miles de personas ordinarias. Como regla, los primeros en sufrir por los nuevos conflictos son aquellos grupos de la población que están más desprotegidos incluyendo a las minorías étnicas y religiosas.

En Septiembre del 2010, se llevó a cabo en Chipre la primera reunión de los Primados Ortodoxos de la región del Medio Oriente. Los Primados expresaron su profunda preocupación acerca de la situación de esta región y el futuro de los cristianos en dicha área. La misma preocupación fue expresada en reuniones similares en Jordania en Agosto del 2011, en Constantinopla en Septiembre de 2011, y en Chipre en Marzo de 2012. El manifiesto en apoyo de los cristianos que sufren en el Medio Oriente fue adoptado en la reunión de los líderes y representantes de las Iglesias Ortodoxas Locales, que se llevó a cabo en Moscú en Noviembre del 2012.
La presente situación en Siria es particularmente trágica. En el calor de la guerra fratricida, cristianos, así como representantes de otros grupos religiosos, son masacrados, expulsados de sus ciudades natales, pueblos y villas, son exiliados de los lugares en donde por siglos vivieron en paz junto a otras tradiciones religiosas.

Los grupos paramilitares no dudan en usar todos los medios posibles para obtener su objetivo. Sus miembros radicales son despiadados en sus crímenes. Horribles escenas de violencia, ejecuciones públicas, humillaciones en contra de la dignidad humana y violación de los derechos humanos se han hecho habituales. Secuestros y asesinatos son a menudo cometidos con fines mercenarios y se han vuelto algo que ocurre comúnmente. Los extremistas no paran de insultar a los líderes religiosos que siempre han gozado de respeto en el Oriente.

Los medios de comunicación masiva del mundo, así como muchos políticos, guardan silencio acerca de la tragedia de los cristianos en el Medio Oriente.

Expresamos nuestra solidaridad con Su Beatitud Patriarca Juan X de la Gran Antioquía y Todo el Oriente que no pudo compartir la alegría de las celebraciones en este día, ya que él tiene que estar con su rebaño en este momento tan difícil para ellos. Nuestras oraciones están con ellos y con nuestros hermanos en Cristo que están siendo asesinados en todo tiempo (Romanos 8:26).

Nosotros nos lamentamos junto a todo el pueblo sufriente de Siria. Demandamos que los prominentes jerarcas cristianos de Siria – el Metropolitano Pablo de Alepo e Iskenderun, y el Metropolitano Siro Jacobita Mar Gregorio Juan Ibrahim de Alepo sean liberados inmediatamente.

Hacemos esta petición a todos las partes contendientes y a aquellos que puedan impactar políticamente en la situación: ¡Paren la ola de violencia y exterminio de los civiles! ¡Impongan una moratoria en las hostilidades militares para que se pueda trabajar en una base para el acuerdo pacífico de los conflictos civiles en una negociación en la mesa! ¡Liberen al clero y a los civiles cautivos!

Como siervos de Dios Todopoderoso, fervientemente pedimos al Autor de la Paz, al Señor Creador de todo que la paz y el amor entre hermanos sea restaurado en el Medio oriente, para que los refugiados regresen a sus pueblos tan pronto como sea posible, para que los heridos puedan ser sanados y la gente inocente que fue asesinada descanse en paz. ¡Que el Señor inspire a todos aquellos envueltos en las hostilidades con sabiduría y que la buena voluntad los detenga!