• San León, Obispo de Catania en Sicilia
• Venerable Agatón, Milagroso de las Cuevas de Kiev (Cuevas lejanas)
• Decapitación del Venerable Cornelio, Abad de las Cuevas de Pskov.
• Hieromártir Sadoc, Obispo de Persia, y 128 Mártires con él.
• San Agatón, Papa de Roma.

San León fue obispo de la ciudad de Catania, en Sicilia. Era famoso por su benevolencia, caridad, y amor cristiano por los pobres y vagabundos. El Señor le concedió los dones de curar diversas enfermedades, y obrar milagros.

Cuando San León era obispo de Catania, había un tal hechicero llamado Heliodoro, que impresionaba a la gente con sus falsos milagros. Este personaje era originalmente cristiano, pero después negó a Cristo y se hizo sirviente del demonio.

San León le pedía a menudo a  Heliodoro que se arrepintiera de sus obras malvados y que regresara a Dios, pero sus esfuerzos resultaron vanos.  En una ocasión, Heliodoro entró desvergonzadamente en la iglesia en donde estaba sirviendo el obispo, y trató de crear disturbio, al sembrar confusión y tentación a través de su hechicería.

Viendo a la gente ser atacada por los demonios bajo el embrujo del hechicero. San León se dio cuenta que el tiempo para una persuasión gentil había pasado. Así que tranquilamente salió del altar, y amarro el cuello del hechicero con su omoforio, y lo sacó de la iglesia hacía en centro de la ciudad. Allí salto al fuego junto con el hechicero. Y estuvieron dentro de él hasta que Heliodoro se quemó. San León, por el poder de Dios, permaneció ileso. Este milagro le trajo a San León un gran renombre durante su vida.

Cuando murió, una mujer con problemas hemorrágicos recibió sanación en su tumba. El cuerpo del santo fue colocado en la iglesia de la Santa Mártir Lucia (13 de Diciembre), que él mismo había construido. Posteriormente, sus reliquias fueron transferidas a la iglesia de San Martín el Misericordioso, Obispo de Tours (11 de Noviembre)