• Gran Mártir Teodoro de Tiro
• Hieromártir Hermógenes, Patriarca de Moscú y Milagroso de toda Rusia.
• Venerable Teodoro el Silencioso, de las Cuevas de Kiev (Cuevas lejanas)
• Santa Mariana, hermana del Apóstol Felipe.
• Develación de las Reliquias del Mártir Menas de Alejandría.
• El icono derramador de lágrimas de las Santísima Teotocos “TIKHVIN” en el Monte Atos.

El Santo Gran Mártir Teodoro el Recluta (de Tiro) era un soldado en la ciudad de Alasium en el distrito Pontino (provincia al noroeste de Asia Menor, que se extiende a lo largo de la costa de Euxine es decir el Mar Negro), bajo el comando de un tal Brincus. Cuando le ordenaron ofrecer sacrificio a los ídolos, San Teodoro confesó firmemente y en voz alta su fe en Cristo Salvador. El comandante le dio varios días para que meditara lo que había hecho, tiempo en el cual San Teodoro hizo oración.

Después lo acusaron de incendiar un templo pagano, y lo arrojaron en la prisión para que muriese de hambre. El Señor Jesucristo se le apareció en la cárcel, consolándolo y animándolo. Llevado ante el gobernador, San Teodoro audaz y temerariamente confesó su fe, por lo que fue sometido a nuevos tormentos y condenado a ser quemado. El mártir Teodoro subió al fuego sin dudar, y orando entregó su alma a Dios.

Esto ocurrió cerca del año 306 bajo el reinado del emperador romano Galerio (305-311). Su cuerpo de San Teodoro, que no fue dañado por el fuego, fue sepultado en la ciudad de Eucaita, no muy lejos de Amasium. Sus reliquias fueron posteriormente trasladadas a Constantinopla, a una iglesia dedicada a él. Su cabeza se encuentra en Italia, en la ciudad de Gaeto.

Más tarde, cincuenta años después de la muerte de San Teodoro, el emperador Juliano el Apóstata (361-363), deseando afrentar a los cristianos, ordenó al comandante de la ciudad de Constantinopla que durante la primera semana de Cuaresma rociará con sangre ofrecida a los ídolos todas las provisiones de comida en los mercados. San Teodoro se le apareció al Arzobispo Eudocio en un sueño, ordenándole que informara a todos los cristianos que no comieran nada en los mercados, sino que comieron tan solo trigo cocinado con miel (kólyva).

En conmemoración de este evento, la Iglesia Ortodoxa anualmente celebra al Gran Mártir Teodoro el Recluta el primer sábado de la Cuaresma. El viernes en la tarde, en la Divina Liturgia de los Dones Presantificados, después de la oración del ambón, se canta el Canon al Santo Gran Mártir Teodoro, compuesto por San Juan Damasceno. Después de esto, se bendice la kolyva y se distribuye entre los fieles. La celebración del Gran Mártir Teodoro fue establecida el primer Sábado de la Cuaresma por el Patriarca Nectario de Constantinopla (381-397)